La columna de esta semana necesita una aclaración. Al momento en que escribo estas líneas aún estamos a la espera de la reacción de Israel al ataque iraní.
Con una agenda débil al inicio de semana, cualquier movimiento de Israel, promete ser el factor que domine sobre los movimientos en el mercado.
El escenario cambiará a medida que nos acerquemos al fin de la semana. A partir del jueves tendremos datos económicos, noticias de empresas y reportes de resultados.
El primer tema será la inflación. El jueves 10 se publica el dato de inflación de EEUU correspondiente a septiembre. El reporte era, hasta el viernes pasado, secundario. Pero tras la sorpresa en las cifras laborales, el mercado hará bien en enfocarse nuevamente en la inflación.
Analistas proyectan hasta ahora un alza mensual del índice de precios de 0,1% en septiembre, para marcar una variación a 12 meses de 2,3%. De cumplirse, se trataría del menor nivel de inflación desde marzo 2021. Algo similar para la inflación subyacente (sin alimentos ni energía), que debería ubicarse en 3,1% anual.
Para el mercado es clave que la inflación se acerque a la meta de 2%, para justificar más recortes de parte de la Fed en sus próximas reuniones.
La sorpresiva baja de la tasa de desempleo a 4,1% y la creación de 100.000 empleos más a los esperados en septiembre, ponen en entredicho el plan de bajas de tasas de la Fed.
Pero Jerome Powell afirmó en su última intervención pública: la Fed está en un camino de bajas de tasas y la prioridad está ahora en evitar un deterioro del empleo.
Sólo una sorpresa importante, sobre todo en la medición subyacente, podría modificar el escenario ya trazado por la Reserva Federal y que, según señales de Powell, contempla dos recortes de 25 puntos base antes de fin de año.
Si la inflación da una sorpresa cómo el empleo, se abriría una nueva fuente de incertidumbre hacia la decisión de la Fed el próximo mes.
Para el Banco Central Europeo (BCE) la inflación ha dejado de ser el mayor foco de preocupación. La primera estimación para el índice de precios en septiembre mostró una contracción mensual, y llevó la inflación anual a 1,8%, por debajo de la meta de 2%.
Mark Wall, economista jefe de Deutsche Bank, afirma que el BCE se vería en condiciones de acelerar el relajamiento monetario, adelantando el recorte de 25 puntos base que se esperaba recién en diciembre a su reunión del 17 de octubre. Wall incluso advierte que no se debe descartar una baja de 50 puntos en diciembre, si las cifras de actividad económica en la Eurozona se siguen deteriorando. Con una recesión esperada en Alemania a partir del tercer trimestre y un crecimiento mínimo en economías como Francia, Austria y Holanda, el escenario delineado por Wall tiene alta probabilidad.
El paréntesis de Tesla
Uno de los anuncios más esperados del año promete ofrecer un descanso de la macroeconomía y los riesgos políticos para llevarnos nuevamente a la tecnología.
Tesla se prepara para mostrar su “taxi autónomo” o “robotaxi”.
Se trata de un proyecto que Elon Musk presentó hace una década y que ha sufrido varios retrasos, pero que abre la puerta a una nueva área de negocios para Tesla.
El evento denominado “We, Robot” se realizará en Los Ángeles y el acto central, o esas son las expectativas que ha generado Musk, se centrará en la presentación de su sistema completamente autónomo de conducción y una plataforma que permitiría a los usuarios contratar por viaje los vehículos autónomos de Tesla.
El servicio podría ser una respuesta a la desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos. Para evitar problemas regulatorios o reducir el temor de los usuarios, lo más probable es que Tesla presente una versión “vigilada” de su software, con una intervención humana mínima, pero no 100% autónomo, al menos en una etapa inicial.
Inicio de temporada
El evento de Tesla tiene el potencial de causar fuertes movimientos en las acciones tecnológicas, especialmente si también se acompaña la presentación del robotaxi con noticias en el desarrollo de robots humanoides, otro proyecto de Musk.
Pero hacia el fin de la semana será el sector financiero el que capture nuevamente la mirada de Wall Street. JPMorgan, Wells Fargo y BlackRock inician la temporada de resultados del tercer trimestre cuando publiquen sus reportes el viernes.
Las expectativas en torno a los bancos no son muy positivas. En los próximos meses, se espera una baja en las utilidades de los bancos estadounidenses a consecuencia de la baja de tasas de interés de la Reserva Federal. Esto puede afectar negativamente el margen de ganancia de los bancos, aunque una baja en el costo de financiamiento podría impulsar la demanda por créditos especialmente de consumo, que registran dos trimestres consecutivos de caídas.
Algo que los analistas mirarán con atención en los balances de los bancos es el posible aumento de provisiones para cubrir impagos de préstamos. Ya el trimestre pasado, JPMorgan aumentó sus provisiones más de lo esperado. El nivel de estas reservas es interpretado como una señal de cómo los bancos están observando el estado de la economía. Un alza por encima de lo previsto entre los principales bancos podría interpretarse como una alerta de un deterioro mayor de la actividad hacia adelante.